El
tiempo. Tiempo que va, que pasa, corre, vuela, no llega, se acaba, se hace
eterno, lento, pesado, te hace perder la noción, pensar en el pasado, planear
el futuro... Imagina una sala vacía donde lo único que suena son las agujas de
un reloj enorme, antiguo, anunciándote el paso de cada segundo que pasa, que
pierdes. Rompe ese reloj, porque lo verdaderamente mágico del tiempo es lo que
estas viviendo en tres, dos, uno...ahora. Ayer nos lo anunció una pintada en la
pared con el escrito "The Time is always Now", por si se nos
olvidaba. Da igual cuanto quede y cuanto creamos que nos falta por hacer, lo
importante es que cada momento que vivamos sea sencillamente especial.
Por la
mañana Ana y yo quedamos con Sophie y nos vamos a China Town, a preguntar
precios de manicura.
Yo Acabo haciendomela en pies y manos, que me han quedado
más perfectas que en toda mi vida. Ahora si que podría ir a los castings de
publi y enseñar orgullosa las manos cuando te lo piden, sin tener que
preocuparme de tenerlas pintadas de colores y llenas de plastilina, después de
un día como otro de clase.
Aprovechamos China Town para comer en un chino,
elegimos, por suerte, uno de los mejores, y disfrutamos de cada noodle y de
cada grano de arroz como si fuera la primera vez que los probamos.
Nos
separamos para volver cada una a su casa un ratito y volvemos a quedar en una
hora en Canal Street, donde Edu tiene una sorpresa para el cumple de Ana, una
sorpresa para las dos. Yo estaba un poco avisada de qué iba la cosa, pero os
aseguro que esto supera con creces todas mis expectativas. No se si alguno de
vosotros conocerá el famoso balneario, o , mejor dicho, baños árabes "Aires de Barcelona", pues
resulta que el padre de Edu es uno de los dueños, y resulta también que hace
tres semanas han abierto uno todavía más espectacular en NY, en el barrio de Tribeca, se llama Aire Ancient Baths. Allí nos lleva.
Ana está completamente en shock, yo, aunque ya sabia algo, también entro en
shock cuando me colocan una pulserita para masaje. Oh my God!!!!
Aire Ancient Baths |
Dos horas,
tenemos dos horas con todos sus minutos y segundos para disfrutar de la
sensación de relax que nos ofrece la piscina de burbujas, la de sal, la
ardiendo y la helada, la templada, la Sauna de eucalipto y los vasitos de te
que te puedes ir tomando entre piscina y piscina. Nos encontramos a un hombre
de Barcelona que me identifica rápido por el acento y que resulta ser Alonso,
el arquitecto de todos los "Aires" (Sevilla, Barcelona...) habla con Edu un buen rato, ya
que es estudiante de arquitectura e intercambian opiniones de varios profesores
de la politécnica de Madrid. Seguimos de relax, Ana y yo estamos más que
emocionadas. Edu dice que este sitio seria ideal para venir en pareja. Por unos
momentos me hace pensar. Pienso en que un tiempo atrás no hubiera querido saber
nada de ir a un sitio así, por lo que me pudiera recordar, pero ahora, ni se me
pasa por la cabeza. No me importa los recuerdos que tengo de otros balnearios
del mundo, porque solo estando aquí, hoy, con dos amigos, puedo decir que me
siento realmente feliz. Ya no echo de menos mi pasado, mi presente es lo que
cuenta. Y me encanta mi presente. Nos vienen a buscar para el masaje, dos
chicas y un Negro, quereis adivinar quien me lo da a mi? Creo que me enamoro de
sus manos, menudo masaje, si me dolía algo, ya no me dolerá en la vida, es quizá
el mejor masaje que recibo? o es que todo lo que pasa aquí es mejor que en
cualquier sitio? Mi padre tiene razón, no va a ser nada fácil adaptarme a la
vuelta.
Cuando salimos acompañamos a Edu a por sushi, que ultimamente no se
encuentra muy bien por todos los problemas de alergias, aunque dice que el
balneario le ha curado para siempre. Nosotras hemos aprovechado para secarnos y
plancharnos el pelo, que en estos vestuarios había de todo. Edu se va, nosotras
nos juntamos en Little Italy con Vittorio y sus amigos de clase, cenamos un
plato de pasta, en un sitio con musica en directo y con algo de vino y la broma
nos cuesta 30$ por cabeza.
Little Italy |
Pero después del día de hoy, no pasa nada, nos
cuidamos hasta el final. Andamos hasta Canal St y me despido de todos que se
van downtown, mientras cojo mi linea uptown en la que voy pegando cabezadas del
estado de relax que llevo. En el albergue hay tres chicas jóvenes en la room,
son simpáticas, pero no hablo mucho porque,sin a penas darme cuenta, acabo
cayendo dormida.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada