21 de Agosto: I'm coming home...


Oigo de banda sonora de fondo de esta canción "I'M coming home" de Skylar Grey, que puso Edu por primera vez cuando Miriam se fue. Ahora me la he puesto yo, en casa de Olga, después de su despedida, después del último brunch, después de los últimos minutos... En estos momentos ya asimilo lo que toca y me permito estar triste. El taxista ya ha venido a por mi, Olga marchó hace una hora y, después de tantas y tantas despedidas, ha llegado mi turno, este es el taxi que inicia mi viaje de vuelta.
Ahora os escribo des del aeropuerto de Newark, con una pantalla rota envuelta en celo, última moda, aún me sorprendo a mi misma de poder estar usando el movil. Menos mal, porque si no nose que haría las dos horas que me quedan antes de embarcar. El taxista hablaba español, era de Santo Domingo me ha hablado mucho al principio, pero a base de mirar por la ventana y demostrar mi cansancio, ha optado por poner la música en marcha y callar. Se lo agradezco. Mientras el taxi avanza, veo como NY de fondo va quedando atrás y empieza a sonar la canción de "cuéntame como te ha ido si has conocido la felicidad..." me emociono, pero por suerte no me puede ver los ojos repletos de lágrimas escondidos tras las gafas de sol. Y tanto que he conocido la felicidad, de eso estoy completamente convencida.
Me deja en TAP Portugal y empieza el Show de la operación maleta. Yo venía completamente preocupada por mi maleta grande, que solo puede pesar 23kg y resulta que pesa 21kg. Tan pronto como me alegro, el chico joven y guapo que me ha tocado, dice que también quiere pesar la maleta de mano, shit! Aquí se me borra la sonrisa, pesa doce y debe pesar ocho. Las cuentas fallan un poco...Quito dos quilos en regalos con total facilidad y los meto en la grande. Mientras, los dos restantes los meto en una bolsa gigante que Olga me dio just in case...pues señoras y señores, Olga ha vuelto ha salvarme la vida por segunda vez. Será mi ángel de la guarda? Maybe...
A todo esto, con los nervios, levanto la maleta grande pensando que estaba lista, pero olvidándome de cerrar la cremallera, lista de mi, y no puedo dar crédito a lo que veo cuando todas mis cosas se desparraman lentamente por el suelo...Menuda odisea...las he cogido y metido dentro sin orden alguno, como un volcan de ropa y objetos varios. Esperemos que todo llegue bien a su destino. El chico guapo ha venido corriendo para ver si estaba bien y me ha cogido las maletas para volverlas a pesar. Que verguenza.
Con la peque todo correcto, pero la grande pesaba 23'5kg. Le he mirado con una cara de sufrimiento y desesperación, a lo que ha respondido con una maravillosa sonrisa y un "Don't worry, it's ok!' y me ha hecho super feliz pudiendo suspirar de tranquilidad. No ha sido fácil pero por fin está todo bajo control. Lo único que he perdido por el camino de forma oficial es una targeta de cuatro gigas repleta de fotos de la cámara de Ana.
Ahora me he pedido una cocke y estoy sentada en un bar de Newark, creo que el único, donde tendré que esperar dos horas, por suerte tengo conmigo un libro en inglés para empezar mi aventura de inmersión cien por cien. Eso si, cada vez que quiera ir al restroom tendré que hacerlo acompañada de una maleta y una bolsa gigante, menudo coñazo.
Las horas han pasado rápido entre controles y un amigo nuevo que he hecho, es italiano pero habla un inglés perfecto y hemos mantenido conversación tanto antes como después de las seis horas del primer vuelo. Hoy no he visto pelis, he cenado y he dormido como he podido, escuchando de fondo un bebé pesado que no paraba de llorar.
El segundo vuelo era en una broma de avión en miniatura, pero ni siquiera me he enterado del despegue ni del aterrizaje, he dormido como un angelito.
Al llegar a Barcelona, mis padres me esperaban ansiosos. Me apetecía verlos pero se me cerraba el estómago chocando al fin contra la realidad, la vuelta a casa.
He venido con ellos a Lloret, para pasar estos últimos días de vacaciones en la playa. Me han preguntado de todo. Que si Jamie era negro (mi madre no se había enterado porque lo conté muchos capítulos atrás), que cuantos años cumplió Ana, como era la tarta, que como entrábamos en la resi, que por que les controlan los $ a las venezolanas, que si Miriam esto, que si Ruben, que si Nacho, que si Edu...
Todo.
Pero lo que ha resultado mucho más emocionante para ellos ha sido ver las fotos y poner al fin cara a todos los personajes de mi historia, como pronto haréis todos cuando empiece a subir carpetas.
Antes de ir a casa, con un Jet Lag que me machacaba la cabeza, me han dicho de ir a comer por ahí, cosa que no me apetecía demasiado con estas pintas, pero que he dedicido hacer con sorpresa incluida, yendo al Racó de Fenals a ver a Anna y Cozar. Me han recibido alegremente, sobretodo Anna, que tenía quinientas preguntas por hacer, pero las dejaremos para mañana. 
Racó de Fenals (LLoret de Mar)
He disfrutado mi gazpacho pero mi cabeza aún se llenaba de un leve dolor constante y el sueño hacía de todo una sensación extraña y borrosa.
He pasado la tarde en casa entre cabezadas en el sofá y conversaciones con mis padres.
Ahora, a mis doce, que solo serían las seis en NY, estoy tumbada en el sofá, sin sueño y empezando a asimilar que toda esta gran experiencia se queda en el recuerdo.
Es muy duro, como cada vez que tenemos depresión postvacaciones, esto es todavía peor. Depresión post sueño cumplido, depresión post mejor verano vivido, depresión post felicidad extrema...
Desearía estar allí, pero se que ahora tengo otras misiones, sobretodo empezar a veros a todos y cada uno de los que me estáis esperando y contaros todo cara a cara, resolviendo vuestras dudas...
Siempre me habéis dado las gracias por escribir, ahora es mi turno. Gracias por leerme, seguirme, acompañarme en la lejanía en este viaje, sentir que estabais conmigo envueltos de edificios, paseando por Central Park o recorriendo las calles de Brooklyn. Vuestros "me gustas" y comentarios me han dado las fuerzas para seguir plasmando cada día mis experiencias y sensaciones, en unas cuantas lineas, a través de este odioso teclado de movil. No ha sido fácil, pero he cumplido todos y cada uno de los días que he estado fuera, encontrando momentos no se ni como.
Aquella chica que un día perdió el avión en Lisboa, y decidió escribir como se sentía antes de empezar la aventura de su vida, ya ha regresado, pero algo ha cambiado. La experiencia la ha refortalecido y llenado por dentro, tanto, que podrá afrontar todo lo que le depare la vida. O por lo menos, lo intentará.
Como todo libro, como toda historia, tiene que llegar a su fin, por eso también se merecía este epílogo, esta despedida hacía los lectores. Supongo que es duro, despedirse de los personajes, escenarios y todo lo que habéis vivido y sentido a través de estas aventuras.
Pero a día de hoy llega el punto y final de este "Viaje de ensueño".
Te echaremos de menos New York.
Buenas noches.
Lloret de Mar, 00.39 h.




19 de Agosto Día 43: My last day.


Anoche llegué al piso y decidimos ir a cenar con Olga. Entre las múltiples opciones existentes, me llevó a un restaurante francés, muy bonito, Juliette, con terracita incluida donde se estaba de lujo y, aunque se me caían los ojos del cansancio acumulado, me lo pasé en grande poniendonos al día de nuestras vidas y hablando por los codos de tantas y tantas historias vividas. Es curioso que, gracias a que nuestros padres compartieron su juventud, ahora nosotras estamos compartiendo momentos como estos.
Me olvidé de comentaros que el otro día en la residencia vi a Jamie, me preguntó todo lo que me había pasado. Se lo conté con pelos y señales y le acabó encantando mi historia, en la cual aclaré perfectamente que me quedé a dormir en la habitación de las venezolanas, no en la de Edu. No se si lo volveré a ver y quizá ha sido una tontería pero, a la vez, ha sido divertido. Me he acordado de esto ahora porque le sorprendió mucho que hubiera acabado en casa de una hija de un amigo de mi padre, muy final de película, si me conociera más vería que sí, muchas escenas de mi vida son como de cine.
Pero volvamos donde estábamos, anoche. Cenamos y nos fuimos a despedir de unos amigos de Olga que se iban. Imaginaros, si yo me siento algo vacía por los que han ido marchando, imaginad ella, que lleva aquí tres años con sus amigos, que son como su familia y se siguen yendo despedida tras despedida.
Hoy he dormido diez horas, como lo necesitaba, mi cuerpo está en las últimas. He salido de casa y, por fin, he conseguido llegar al mercado Vintage que tanto deseaba, en Williamsburg. 
Flea Market, Williamsburg
Es impresionante, me ha enamorado. Las dos horas que me he tirado paseando por allí, me he olvidado del mundo. He gastado el cash que me quedaba en algo de ropa y pendientes, por fin encuentro pendientes bonitos en NY!! Ya era hora! También me he llevado un reloj precioso. Este mercado no solo es de ropa, puedes encontrar todo lo que quieras, antigüedades, muebles, cuadros, máquinas de escribir, juguetes, collares, incluso una zona solo de comida, donde he comprado dos mini cupcakes, uno de banana y peanut cream y otro de chocolate. Dos horas más tarde he vuelto en busca de un roll pizza y un smothie de moras. Me he traído mi lunch aquí, a unos bancos donde puedo ver las vistas de Manhattan y del Brooklyn Bridge, que me duele solo de verlo, recordándome tantos momentos vividos, como paseos con Miriam, o como cuando me fuí a córrer sola, una vez, o con Edu y su skate, en fin...de todo.
Observo la gente de WB y me encanta. Parece que aquí solo vive gente joven y todos van vestido modernos al más puro estilo Anna Canudas, Adrian Cozar o Aran. Cada vez me gusta más. Si alguien viaja a NY tiene como parada obligatoria Williamsburg y, a poder ser, un domingo para no perderse este fabuloso mercado.
Ahora me voy en busca de una maleta nueva y grande, porque creo que no hay tetris alguno que pueda hacer con todo lo que tengo.
Después de siesta de hora y media, que me reafirma lo cansada que estoy, he conseguido encontrar una Big Suite Case, donde mis cosas caben de sobras. Pero no nos emocionemos, esta aventura no acabará hasta que me la pesen mañana en el aeropuerto, no todo será tan fácil, presiento.
Before and after.
Olga me ha regalado como última sorpresa acudir a un rodaje suyo, para poder ver como trabajan aquí. He podido hablar un poco con todo el mundo y sobretodo me ha gustado escuchar las experiencias de los actores, el protagonista era un actor catalán de Barcelona que vino para un verano y ya lleva dos años trabajando aquí. Todo el mundo me recomienda que vuelva, habrá que hacerlo sí o sí.
Después del rodaje he vuelto a a la residencia, porque Recon y María ya habían llegado. Solo de llegar Recon se ha puesto a llorar porque le da mucha pena que todo llegue al final, me ha hecho llorar a mi también, pero algo por dentro me dice que nosotras dos volveremos a vernos el verano que viene, las dos trabajamos y pretendemos ahorrar porque necesitamos más experiencias que la ciudad puede brindarnos. Justamente me ha comentado que al leer mi diario se ha puesto a llorar, pero que después al leer el comentario de mi tía donde decía que yo era cabezona y vuelvo seguro, se ha animado totalmente, porque ha sentido que va a ser realmente así. También me ha comentado que el catalán es demasiado difícil y no sabe lo que comenta la mitad de la gente, a ver, existe corrector (me refería a traductor, ejem..) en google, a usarlo amiga...
Cuando subíamos, llorando, nos hemos cruzado con Jamie, que nos ha preguntado si estábamos bien.
-It`s ok, only I`m living tomorrow...
- Oh no...tell me something before you leave.
Ok, podré despedirme de él, he pensado.
Hemos ido a por comida china y cenado en la cocina, vacía, que nos envolvía de recuerdos.
Luego, hemos paseado por toda la residencia haciendo fotos para no olvidar jamás ni si quiera uno de los pasillos, incluso hemos fotografiado la lavandería.
Laundry
Luego, después de hablar y recordar las mil y una que hemos pasado, hemos decidido que ya era tarde, y a las doce menos cuarto hemos llamado a su puerta.
Ha salido y hemos mantenido una conversación larga y tendida sobre mi experiencia aquí, todo lo que he vivido y lo que pienso. Se ha quedado parado al saber que me iba tan pronto, dice que se pensaba que estaría más tiempo. La conversación ha llegado a un punto clave cuando le ha dicho a Recon que la veía siempre conmigo, incluso más que con su hermana. He aprovechado el gran momento para decir "Because her sister is younger, we are the oldest here..." , pero aún no lo ha entendido del todo y entonces Recon, que ha sido muy rápida, ha dicho "Yes, because we are 27 Jamie.." Su cara ha sido un mapa, no se lo podía creer, ha soltado unos cuantos "oh my God!" y me ha dicho que siempre pensó que yo tenía entre 20 y 22, para variar, todo el mundo en NY lo piensa, y, en este caso, no ha sido bueno.
Después cuando se preocupaba por como me iba mañana le he dicho que "don't worry, my friend is going with me to take the taxi and to help me.." me ha preguntado si my friend era un boy o una girl...creo que era pregunta era absurda y fuera de contexto, pero que le ha gustado que se tratara de una girl llamada Olga. Finally, cuando le he dicho que ya nos veríamos el verano que viene, me ha dicho que no sabía como porque el no estaría aquí, entonces le he dicho si quería podíamos darnos el mail. No ha dudado ni un segundo, ha aparecido con papel y boli y se lo he anotado.
Nos hemos despedido con dos besos y un abrazo y una hora más tarde ya tenía un mail en mi bandeja de entrada.
Lo siento, os quedáis con la intriga del contenido, esto resulta que no es una novela, y si algún día lo fuera, quizá entraría en detalles. Solo os digo que si no cambia nada, el año que viene habrá un Jamie segunda parte. Y que, maldita sea, porque no se enteró antes de la edad que tenía.

La tristeza de la despedia con las venezolanas ha ido acompañada de la alegría de esta última noticia y de la desgracia de mi movil partido en mil cristalitos al querer tomar la última foto. Tres emociones en una, por si una fuera poco.Hoy es mi despedida, y aún no soy muy conciente de todo ello, porque no acabo de estar triste del todo. Y quizá, porque estoy segura que toda esta aventura solo es el principio de mucho más.
Recon y María, os quiero, os echaré de menos, y me ha encantado la unión que hemos creado esta última semana, sois especiales, y con vuestras palabras raras y las mías, hemos vivido grandes momentos de risas, gracias por todo lo que habéis hecho por mi. 
Disfrutad de vuestros últimos días, y, por favor, no olvidéis jamás todo lo que hemos vivido, habéis formado parte de este diario, estando cerca de mi en muchos de los días de NY.
 No os olvidaré. 
Mañana, cuando esté en ese avión, solo podré recordar cada uno de los días vividos, des del primero, hasta hoy, my last day.

18 de Agosto de 2012 Día 42: Hasta pronto...



Times Square, ocho de la tarde. Recuerdo en la lejanía aquél primer día, cuando Lola, que ni siquiera se llamaba así, me invitó a ir a cenar con sus amigos españoles. Nacho, Rubén, Edu, Ana y Miriam. Cogimos unas hamburguesas del five guys y nos fuimos a ver las vistas de Manhattan, desde lo que por entonces era nuestro barrio: Brooklyn. Esa noche fue especial, pero ni por asomo dejaba entrever todo lo que vendría después, repito, ni por asomo. He sentido muchas cosas desde entonces. Miedo, sorpresa, decepción, alegría, tristeza, preocupación, emoción... Hoy, es como si nuestro Big Brother particular hubiera terminado en el momento en que Edu ha cogido su taxi, hace un par de horas y se ha ido hacía el aeropuerto, con sus caramelos Skittles en mano. Entonces si que he sentido un nudo en el estómago y ganas de llorar, pero esta vez no tenía con quien compartir mis lágrimas, estaba sola. Así que me las he tragado, he cogido el metro y he bajado aquí, en Times Square. Me siento como si siguiera en la casa de Gran Hermano y estos últimos dias fueran los minutos que te dan de más, antes de llegar a plató, para pasearte y sentir que ahora sí estás sola, que ahora sí que es el final de algo y que ahora sí que puedes decir: estoy orgullosa de todo lo que he vivido. Me llevo un trocito de cada uno de vosotros. Me llevo el sentido del humor de Nacho, la complicidad con Miriam, las risas con Alejandro, los largos paseos guiados con Rubén, los planes que cambiaban con Lola, el gran cariño de Ana, las reflexiones con Edu y las aventuras con Recón y María, sobretodo en estos últimos días, la generosidad de Olga, el intensivo con Aïda... Esto es solo un resumen del resumen de lo que de verdad me habéis aportado. He aprendido con vosotros y, espero, que también os llevéis un poquito de mi. Se que no siempre hago las cosas de la mejor manera, pero he intentado simplemente ser yo, y así me habéis conocido. Os echo de menos, a todos y cada uno. Gracias, de verdad, por hacer de este viaje una experiencia INOLVIDABLE. Hoy he comido con Edu en Five Guys, para acabar todo, tal y como empezó. 

Faltabáis todos los demás. Ahora faltáis TODOS, pero escribiendo, me siento menos triste... 

Times Square iluminada, llena de gente, de noche, pasa aire y yo, no se que haré ahora mismo, pero no importa. Solo necesito estar aquí y despedirme, sola, de esta gran aventura. No es un adiós, ni con Times Square, ni con vosotros. Solo es un "hasta pronto..."

17 de Agosto Día 41: Finding myself.


Días que parecen semanas, semanas que parecen meses y un mes y medio que llega a su fin, dando la sensación de llevar aquí mucho más que eso. Hemos aprendido a vivir aquí, ya no somos turistas, ya no soy esa chica que se emociona al ver la estatua de la libertad, las luces de Times Square o la inmensidad de Central Park. Ya me he acostumbrado y me encanta que formen parte de la más pura cotidianidad. Voy tan segura de un sitio a otro que cada día me preguntan como llegar a algún lugar, e incluso a veces, antes de contestar el habitual "I'm sorry I'm not from here..." paro y pienso que se indicar perfectamente, y lo hago. Ayer por la tarde fui a la resi a ver si mis amigas estaban vivas, y todavía seguían en cama. Las desperté y hablamos de la noche entre risas. "Pero yo que hacia? no hice nada de lo que me tenga que arrepentir no?' les preguntaba. "No Irene, tu solo hablabas mucho, con un inglés muy fluido!!" me dice Recon. No falla, sales bebes y sabes más inglés de lo que te piensas. Cuando le cuento esto a Olga me dice "claro si es que cuando llegas a ese punto lo que tienes que hacer es salir mucho!". Menudos consejos, que yo luego me los tomo al pie de la letra. Maria se va con Antonio y Recon y yo decidimos ir a la Pizzeria Grimaldi's, la mejor de NY, ubicada bajo el puente de Brooklyn. 
Son las 4.30 y hay una cola que nos hace esperar media hora para entrar, pero vale la pena, es la mejor pizza que he probado en mi vida y os aseguro que no exagero. Decidimos que es nuestra comida-merienda-cena y nos vamos a la resi a dormir una siesta de dos horas. Por la noche, quedamos en WB, yo las iba a llevar al bonito bar de la playa pero llegan tarde, para variar! Así que mientras, me voy con Olga y todos sus amigos cinematógrafos al Union Pull. Allí, poco a poco va llegando más gente. Carmen y Pedro, del dia de los Goonies, Vittorio con su roommate, los amigos de Recon de anoche, Llucia, incluso, acaban llegando Edu y sus amigos. Como un milagro, porque Edu ha desaparecido una semana entera. Seguro que lo que quería era formar parte del "Where is Lola? o "Where is Paco?" que ya quedan tan lejos. Pero en fin, dejémonos de bromas que lo importante y cosa no tan sencilla, es que conseguimos reunirnos todos. 
Tomamos unas copas y hablamos. Una noche más de tranquis que viene que ni pintada después del desfase anterior. Vittorio se despide el primero porque su vuelo sale de madrugada. Empieza a ser una realidad lo de que esto se acaba. No tengo ganas de llorar ni me siento triste, como en las otras despedidas. Supongo que una se va haciendo más fuerte (menos mal, creo que me conformo con haber aprendido esto!) o ahora ya no es la sensación de "ellos se van y yo me quedo". Si, me quedo, pero solo dos días más. Prácticamente no es nada, es lo que me deja NY para despedirme sola de esta aventura, cosa que me viene perfecto como escritora del diary, lo de ser, en este caso, la finalista del grupo que empezamos. Las venezolanas se van todo el finde a casa de sus primas, pero el domingo nos veremos de nuevo. Edu se va mañana así que no hay que despedirse todavía. 

Dice que no me va a echar nada de menos, es la persona menos sentimental del mundo, pero me recuerda a los tipicos alumnos que nunca me quieren hacer caso y les encanta llevar la contraria aunque en el fondo no lo piensen, como mi Arnau de hace dos años, o Aleix de ahora. Aunque esta semana me ha abandonado por completo, me llevo buenos momentos con él, aunque, todo hay que decirlo, me llevo también grandes ralladas mentales a causa de muchas de nuestras conversaciones. Es inevitable, pocas personas te dicen todo lo que piensan, y aunque no esté de acuerdo al cien por cien, se que en muchos aspectos tiene razón. Quizá no se muy bien que hacer con todo esto, me hace pensar y reflexionar sobre mi misma. No se si molestarme o agradecerle. Pero creo que optaré por llevarmelo en mi saco de experiencias y simplemente, tenerlo en cuenta. Yo hace tiempo que no vivo completamente en mi "mundo de yupi" pero si que es verdad, que intento no perderlo del todo, porque necesito vivir las cosas intensamente. Se que ser así tiene riesgos, porque si eres tan sensible, cuando te hacen daño sufres el triple, pero también, las cosas buenas son el triple de buenas. Habrá que ir encontrando una balanza y dejarlo, aunque sea, en un poco intenso pero no tanto. Lo se. Porque si no, después de este viaje no habría nada que me valiera tanto la pena, y no seré así. Me comportaré con un poco más de madurez. Guardaré el mejor verano de mi vida, todo lo que me llevo y he aprendido, pero valoraré lo que tengo allí. Eso si, con la meta de ahorrar de nuevo, porque NY aún tiene mucho que ofrecerme.

16 de Agosto de 2012 Día 40: Oh my God!

Katz's

He pensado mucho sobre donde ir a escribir hoy. Esto llega a su fin y cada dia el writing time me pide a mi misma que tenga lugar en algun sitio especial. Me he levantado borracha aún, dando gracias por estar sana y salva en casa de Olga. Por un momento he pensado que si dejaba en blanco el diario de ayer no iría muy errada, porque no miento cuando digo que casi no me acuerdo de nada. Como puede el alcohol jugar así con nuestras cabezas? Sin embargo no me duele la cabeza, ni la barriga y sigo con energía, así que me doy una ducha que me resucita y decido usar a mi estómago como guía. Me ha traido hasta el Katz's Delicatessen ( Film "Cuando Harry encontró a Sally") a por un cheese cake orgásmico y una Pepsi, que intenta suplir a la Coca-Cola que necesitaba en un día así, pero no lo consigue. 

Katz's
Me siento feliz cuando me preguntan si se como funciona y digo que sí, como si llevara viniendo toda mi vida. Sin dudarlo, me siento en el lugar donde rodaron la escena, indicado con un cartel enorme. Mientras escribo, la gente se gira a mirar y algunos rien. Que hace esta chica sola sentada en el punto de interés del restaurante? No me importa, me gusta estar sentada aquí, donde una vez, hace tanto, Meg Ryan rodó esta mítica película. Hacen fotos, siguen mirando y yo, entre bocado de cheese cacke y trago de Pepsi me dispongo a contaros hasta donde la memoria alcance el día de ayer. Mi mañana de "forever alone" cada dia me aporta más. Primero, por eso, vamos a desayunar con Olga, que me lleva a un bar precioso de WB, al más puro estilo "Born" de Barcelona. Me encanta. Aprovecha para enseñarme el barrio antes de que el equipo la recoja. En WB las tiendas abren a las 12 hasta las 7, asi que me quedo con las ganas por el momento. Ella se va a su rodaje y yo aprovecho para hacer aquello que tengo pendiente. Primero voy al Soho, en busca de una papeleria que me ha recomendado Anna Canudas desde Barcelona, y a mi, estas cosas me encantan, asi que la encuentro si o si. Se llama Greenwich Letterpress, es casi de un metro cuadrado pero tiene cada cosa que me hace permanecer allí dentro media hora de reloj. Compro tres cositas, ninguna para mi. Al final, creo que he gastado más en los regalos que en mi misma. Siempre pensando en los demás, claro, luego asi me va la vida. Es broma, lo de que así me va en la vida quiero decir, que lo de los regalos es cierto, pero de mi vida estoy muy contenta. Todas las mañanas lo pienso y me doy cuenta que estos momentos de reflexion me hacen sentir mejor, mejor que hace un mes o dos, o que el día anterior. Son momentos para mi, algo que no estaba acostumbrada a hacer porque siempre tenía obligaciones, aunque fueran preparar cosas para el cole o estudiar un guión, pero esto de no hacer nada y solo pensar, es algo que deberíamos hacer todos de vez en cuando, os lo recomiendo. Esto cada vez se llena más y yo como el cake demasiado lenta, me acabaran echando. Después de la papelería me acerqué al Upper East Side, en busca de los jardines de Katharine Hepburn, la actriz. Lo vi también con Ana en callejeros viajeros y me hacía ilusión verlos. Estoy sola, por aquí no hay nadie y me los recorro lentamente, cámara en mano, parando a leer cada frase de la actriz, que están grabadas en el caminito del suelo. Increible. Estoy de acuerdo con todas las frases que leo. La que más me llama la atención es una que dice algo sobre el arrepentimiento. Todos nos arrepentimos de las cosas estúpidas que hacemos, si tenemos sentimientos, si no nos arrepentimos, quizá es que somos estúpidos. 

La subo al facebook pero, una de dos, o la gente no la entiende, o no lo entiendo porque recibe más me gustas la que salgo con las venezolanas en Mc Donnals. Por favor, leerla y releerla, y pensar y si estáis de acuerdo darle a "me gusta". Finally, me encuentro con mis lindas amigas que vienen felizmente prepadas con sus "bultos" (mochilas) para ir al Zoo del Brounx. No es un zoo cualquiera, no hay jaulas. Los habitats de los animales son como una selva entera. Tanto, que no conseguimos ver a penas animales, todos están escondidos, quien sabe donde. Tristes, después de haber comido entre abejas, nos tenemos que conformar con los flamingos, un león y las girafas, ni si quiera encontramos las butterflies y de los monos ya, ni hablar, y eso que me habían dicho que estaba lleno de Gorilas. Nos vamos, cansadas de andar en busca de tigres y regresamos cada una a su casa para ducharnos y volver a quedar. Empezamos la noche Recon y yo, en el after work de Bryan Park, un chiringuito al aire libre, bebiendo vino blanco y observando el personal que sale de su jornada laboral. Al final, a quien observan es a nosotras, después del grito que pego cuando una rata enorme se pasea felizmente por el suelo del bar. Los neoyorquinos están acostumbrados pero nosotras ya no nos quedamos tranquilas. Decidimos ir a comer algo porque los efectos del vino empiezan a notarse, así que nos acercamos a una pizzeria. Pedimos y cuando nos disponemos à pagar, el camarero dice que el hombre que va detrás nos quiere pagar las pizzas. Le decimos que no, pero insiste, asi que le dejamos, es un hombre mayor tipo homeless que nos da miedo, así que esperamos a que se vaya y volvemos a Bryan Park a por más vino. 
Bryan Park

El mismo vino que hoy estoy odiando porque empieza a retumbar en mi cabeza. Que diría Edu de esto, que siempre se mete con nosotras por lo de beber gratis. Ahora cena incluida. Después nos dirigimos a Meatpaking district, donde hemos quedado con unos amigos de Recon. Subimos a un club que está en la rooftop de un hotel, del cual no recuerdo el nombre, pero que nos encanta. Nos invitan a una copa. Hay un americano, argentino, otro chico de no se donde y una chica de Mallorca que está haciendo las prácticas de la carrera aquí. Hablamos en inglés, bailamos un rato y cambiamos de local y vamos al Cielo (Reescribo: resulta que el lugar real donde fuimos se llama "Kiss and Fly" I think), donde se nos unen Maria y Antonio. Solo de entrar bebemos chupitos de Tequila, cosa que acabo de recordar justo ahora mientras escribo. A partir de aquí no puedo continuar, se que conozco gente y creo que hablo English, supongo vaya. Pero de verdad que lo siguiente es un blanco enorme hasta que llego al taxi y le.repito la dirección tres veces casi gritándole al oido, durante el trayecto hago esfuerzos para no dormirme y consigo llegar a casa viva. 

Se acabó el cheese cake. 

Se acabó la Pepsi. 

Y, una vez más, no tengo señales de vida de nadie, solo un dolor de cabeza enorme, sueño y nose si ganas o no de que Recon y María me ayuden a recordar. Quizá prefiero el blanco enorme. Oh my God...

15 de Agosto de 2012 Día 39: Bye bye Broadway


Lo que más me llamaba de NY, antes de venir, era Broadway. No sabía ni como empezar a imaginarlo, parecía que ver un espectáculo allí era un sueño inalcanzable. Lo cumplí la primera semana, repetí y me dije a mi misma que aún habría una última despedida, así que cuando María y Recon dijeron que les haría ilusión, no lo dudé ni un instante. Hoy era el día. 
Por la mañana, después de estar en Union Square en mi rato de escritora me fuí andando hasta la Public Library, otra vez. Necesitaba dedicarle más tiempo. Ando de la 14 a la 42, ya no cojo el subway a menos que salga de Manhattan, me encanta recorrerme la isla andando, hoy llevo mis Nike, así que no hay pies que duelan. Llego y encuentro la parte que me habían recomendado las sisters, una zona de exposición llamada "lunch" con cosas típicas de los sesenta, relacionadas con la comida. Hoy llevo conmigo la cámara buena y me alegro, porque consigo unas fotos excelentes.
"Lunch hour" in NY Public Library
 Al acabar, está cayendo una impresionante, como ya no tengo paraguas puesto que se lo regalé a Ana ya que su compañía de vuelo le permitía llevarlo, tengo que correr e irme refugiando donde puedo. En una de estas, un chico me pregunta como ir a no se que avenida, le digo que no tengo ni idea y me empieza a hacer preguntas. Acabamos en una interrogación sobre mi vida, la cual me ayuda con el abandonado inglés pero que sinceramente no me apetece nada. No es tan guapo, si lo fuera alomejor esto continuaría diferente, pero no es mi tipo. Aun así le pregunto de donde es, ya que se supone que no sabe donde ir y me contesta que de NY, está bien esto. Le digo bye y sigo bajo la lluvia dos minutos hasta llegar a Pax, nuestra segunda casa. Comemos ensaladas deliciosas y todas estamos de acuerdo en que no nos apetece ir al zoo del Brounx bajo la lluvia así que optamos por descansar y encontrarnos más tarde. Vuelvo a WB (Williamsburg) y me tumbo unos minutos que se convierten en dos horas. Ya no recordaba la palabra siesta, pero se ve que mi cuerpo la estaba pidiendo a gritos. Aunque yo, no quiero dormir, ya dormiré cuando vuelva. Consigo despertarme y no se nada de nadie. Nadie da señales de vida. Opto por escribir las postales que me faltan y pegar los sellos, eso sí, no he encontrado buzones todavía y, como solo tengo pilot, algunas están un poco sucias de tinta, en especial la de Anna Geli, jajaja, pero no pasa nada, se que me perdona...I hope. Me voy al starbucks de Times Sq hasta que alguien me diga algo. Me tomo un cofee latte haciendo tiempo hasta que llegan María, Recon y Antonio ( el italiano, que es amigo de María ;-) ) al parecer la única que encontró a alguien por aquí. María, especifico esto para que todo el mundo entienda como evolucionan los personajes de la historia, llega un punto en que este diario ya no esconde nada en absoluto. Nos vamos los4 al ticket donde venden las entradas al 50%, y acabamos comprando tickets para Ghost. Preciosa. Increíble. Mágica. Bien interpretada, bailada, cantada...pelos de punta y lágrimas constantes, entre muchas risas también. Broadway te llena de magia y parece que no hay espectáculo que te decepcione. Este nos llega al corazón. Todo el rato tengo a mi lado una familia, padre madre e hija. Se llama Claude, tiene 4 años y habla portugués con la mamá, francés con el papá e inglés en la escuela. Es una monada. Al decirle que soy profe durante el espectáculo me pregunta cosas, parece que me entiende bien cuando le respondo. Cuando río, me mira y ríe, cuando lloro, me mira asombrada y cuando aplaudo, aplaude conmigo. La madre esperaba que su hija se durmiera y la hija aguanta toda la obra, le tapan los ojos cuando sale el malo porque le da mucho miedo. Si soy feliz viendo un espectáculo, imaginaros viéndolo con una niña al lado, la primera niña que me habla en NY, que les tienen muy enseñado lo de no hablar con extraños. La familia se despide de mi y la niña me dice adiós sonriente. Nosotros nos vamos al mc donals a por unos nugets, mientras hablamos de lo increíble que ha sido la obra. Se que es el último espectáculo que veo aquí, por lo menos de este primer viaje a NY. 



No podemos evitar sentirnos tristes, pero nos autoobligamos a no pensar en eso, que hay que disfrutar los últimos dias. Como sea. Times Square iluminada me recuerda que la mire bien, porque pronto estas imágenes solo quedarán en el recuerdo. Un recuerdo inolvidable. Bye bye Broadway. Ha sido una experiencia inigualable.

14 de Agosto de 2012 Día 38: Every day is like a New surprise.


Union Square, once de la mañana, les he hecho el salto a Barnes&Noble (cafeteria librería) y a mi coockie de chocolate. Al llegar a la plaza he visto el Green Market que ponen todos los miercoles y viernes, I think. Plantas, verdudas, pan, ... mil paraditas que aparecen de la nada en esta plaza de la cual ya soy vip. Me he comprando un chocolat muffin with peanut butter y aquí estoy, en unos bancos a la sombra , entre árboles y personas que están concentradas en sus lecturas, dispuesta a empezar a escribir. 

Union Square
Ayer, un nuevo ayer. Por la mañana estuve con Aida haciendo el último paseo por la city y acabamos visitando la Public Library por dentro, es impresionante, como en las películas, torres de libros hasta el techo, salas y más salas todas clasificadas a la perfección. Paseamos hasta que nos damos cuenta que se nos echa el tiempo encima. Aida tiene que estar en el albergue a las 12.50 donde una Shuttle la recogerá. Las shuttles son unas furgos que te llevan al aeropuerto con mas gente, una especie de taxi compartido. Tenemos que correr, porque se ve que si las cosas no se viven al límite no valen tanto la pena. Vemos pasar la furgo por delante nuestro y corremos más, pero llega. Ahora mismo estoy un poco preocupada porque aún no se nada de su llegada. Aida, por favor, si lees esto acuérdate de avisar que ya estás en Spain. 
Después, vuelvo lentamente, cansada, mientras caen gotas del cielo, para variar, como cada vez que alguien se va. Hoy habíamos quedado con Edu para ir al momaps1, un museo moma al aire libre que hacen en Long Island. Pero no recibo noticia alguna, asi que me voy para Pax, a comer una ensalada con mis venezolanas, que me esperan. Las tres decidimos que estaría bien ir al Botanic Garden de Brooklyn, del que nos han hablado bien. La vida nos sonríe, justamente es el Free day. Increible. Entramos y nos envuelve la más grande tranquilidad, paz y armonía. Jardines, plantas, lagos, flores, paisajes indescriptibles que nos permiten pasear y sentir ese relax tan necesario, cuando vives en la ciudad. 
Botanical Gardens of Brooklyn.
Nos encontramos un tipo de NY que empieza hablar con nosotras, trabaja en la tele, detrás de las camaras en un canal de noticias, Recon, que es periodista, le dice que ella quiere trabajar aquí y el nos da el mail para que le mande el cv. Al final de este viaje podremos hacer colección de mails y de teléfonos, de los cuales no hemos vuelto a quedar con nadie, que desastre, pero es que el tiempo corre y cada día conoces gente nueva, a penas tienes tiempo de asimilar todo lo que vives en un día, como vas a repetir algo anterior? Estamos unas horitas en los jardines, después visita a la resi donde entro legalmente (si, LEGALmente, habéis leido bien) y ayudo con el Homework a las sisters mientras nos acabamos los doritos del día anterior.
Legal pass for visiting.


 Por la noche, perrito caliente y nos vamos las tres en taxi para Williamsburg, donde hemos quedado con Olga y unos amigos, españoles, para ver The Goonies en una vinoteca espectacular y que recomiendo, llamada Brooklyn Winery. Bebemos una cerveza buenísima, porque el vino es demasiado caro y nos regalan palomitas con pimienta, que saben rarísimo, pero que nos comemos igual. Es genial poder ver esta película en NY, un clásico de mi infancia, la favorita de mi primo y mi hermano, y la que tantas veces hemos vuelto a ver. Ahora, esta vez es la más gratificante de todas, no todos los días uno puede decir que ha visto una proyección de los Goonies en New York City. 

Watching "The Goonies" in Brooklyn Winery, Williamsburg.
Recon y Maria se van. Acabamos Carmen, Olga y yo en el Union Pull, bar pub, donde fuimos aquella primera vez, que parece que quede un año atrás, después de un concierto de calle 13, y antes de que un taxi nos llevara a un sitio equivocado. 
Nos sentamos en el patio a hablar de la vida en NY, y me ayudan con las posibilidades de venir a una family a cuidar niños, explicándome casos de otras personas. Me animan. A la vez, miro el patio y me acuerdo de aquella noche. Rubén, Ana, Nacho, Miriam...todos estaban por allí revueltos entre bailes, copas y risas. No puedo evitar echarlos a todos de menos. Pero me siento feliz. Estoy contenta de estos días con las venezolanas y con Olga. Y echarlos de menos a ellos, también me hace sentir feliz, porque me siento afortunada de haber compartido gran parte de esta aventura con ellos. Afortunada de haberlos conocido. Esta semana es especial. No me cansaré de agradecer a Olga lo que está haciendo por mí. De la tranquilidad que siento ahora. Me encantan mis mañanas sola, reflexionando y sintiéndome como en casa en esta Ciudad. Hoy he soñado una cosa muy rara. Estaba otra vez en Lloret de Mar, mi amiga Anna Ribas me dejaba su coche y los frenos no iban, íbamos a estamparnos si o si, pero, no se como, he dirigido el coche hacia una valla que ha hecho el golpe menos fuerte. Que significa? Tengo miedo de mi vuelta? De estamparme con la realidad? Supongo que todos los que me esperáis podréis ayudarme a hacer el golpe menos duro. Me voy, a seguir viviendo las sorpresas que me esperan hoy.