8 de Julio de 2012 Día 1 "Escala fallida"


Anna Canudas me propuso hacer un seguimiento el viaje vía internet, Cózar me dijo que pasara de tonterías y disfrutara, he pensado que opción me gusta y estaba a punto de decantarme por disfrutar y punto, sobretodo teniendo en cuenta que cualquier escrito tiene que surgir de un movimiento de dedos sincronizados adecuadamente por encima de este horrible teclado táctil. He cambiado de opinión y aquí estoy, olvidaros de acentos y permitirme errores puntuales porque no me resulta nada facil. Estoy aqui por las circunstancias. Empecemos por una pequeña aclaración: estoy en Lisboa, concretamente en un hotel ART's. Pero vayamos por partes.
Barcelona 10.45 mi avión sale un cuarto de hora tarde. Pregunto que pasará con mi escala y me dicen que cada dia pasa y que no pasa nada, me tranqulizo, si las azafatas están tan convencidas, será verdad. El vuelo resulta agradable y sin demasiado movimiento, además me siento cerca de unos niños y niñas pequeños de Lleida que me hacen reir interiormente con sus ingeniosas preguntas, al más puro estilo de mis alumnos.
Aprovecho para empezar mi lectura "Los caracoles no saben que son caracoles" de Nuria Roca, me engancho en el minuto cero, me hace reir y emocionar. Mientras estoy tan inmersa en estas nuevas páginas me doy cuenta que reparten Snack y bebida gratis, por unos momentos pienso que la compañía TAP mola, que inocente soy. Estamos a punto de aterrizar y ya he leído medio libro. Lo guardo. Comento a la azafata que mi vuelo sale a las 12.30 y son las 11.50 (aclaro que en Portugal es una hora menos) dice que tendré que correr pero que piensa que si lo cogeré a tiempo. Le pido si puedo salir la primera y me dice que no, ya me diréis que le costaba, quizá ahora no estaría aquí. Tardamos 15 minutos en bajar del puto avión, estoy nerviosa. Bajo y empiezo a CORRER, en seguida pregunto por mi vuelo. Puerta 46 (la última, que bien verdad?). Corro, siento que me quedo sin aire pero sigo corriendo y me alegro de no ser fumadora. Lisboa: 12.20, llego a la puerta. El avión está fuera pero me dicen que la puerta está cerrada. He corrido tanto que no tengo aire para hablar así que directamente lloro mucho y les pido muy educadamente que me abran, que he hecho escala y que no es mi culpa. 5 chicas portuguesas, jovenes, están tras el mostrador y todas pasan de mi. Dicen que espere. Yo me aguanto la rabia pero no el llanto, hijas de puta. Van atendiendo una cola de gente que llega tarde también. Ya me diréis porque ponen a la venta billetes con escalas que no cumplen. Cuando al fin me hacen caso el avión ha salido delante de mis narices. Las odio mucho, las miro mal y pienso, y estoy segura que no me equivoco, que si hubieran sido tios, yo hubiera podido estar en ese avión...LLamo a mi padre para demostrarle que su hija no tiene "la flor en el culo", como él siempre dice. Y, llorando, sigo cinco mil indicaciones para hacer una puta gincana por el aeropuerto hasta llegar a las reclamaciones. Cola de gente en mi misma situación, es increible. La chica que me atiende parece simpática, le digo que me envie donde quiera que yo mañana tengo que hacer un examen a las 9 de la mañana y que quiero llegar HOY a NY. Busca mil opciones pero ni desde París, ni London, ni Madrid...nada. Billete para mañana a las 11 y hotel más TAXI. LLego al hotel más calmada, pero me duele la cabeza y eso que aún no he tenido oportunidad de sentir el famoso Jet Lag.
Hotel Art's, Lisboa 14h: entro a la habitación y me pongo a llorar porque es de lujo y eso hace que me sienta sola. Soy así de sensible. Siempre lo he sido, de hecho. Ya lo decía mi padre cuando yo era una cría "Robert, no pegues a sus muñecos que es muy sensible y la harás llorar", después mi primo golpeaba mi Baby Feber, yo pensaba que le hacía daño y lloraba a lágrima viva. Finalmente dejo de llorar porque me acuerdo de mi amiga Lydia, que esta mañana me dijo que las lágrimas formarían parte de la experiencia de hacer una aventura así yo sola. Llamo a mis padres para que me gestionen la residencia y el curso, a mi me saldrían demasiado caras tantas llamadas. Me tranquilizan. Sigo triste porque me perderé la bienvenida estudiantil y el examen de nivel. Seré la alumna nueva que ya ha perdido un dia de socializaciones y eso no mola nada. Como. Me atiende super amablemente un chico joven, estoy sola en el restaurante del hotel, para que después diga mi padre que no se estar sola. No como mucho, porque tengo el estómagocerrado, pero como bien, ensalada, pescado y flan, todo exquisito. Ahora en la habitación vuelvo a preguntarme porque el Karma no funciona conmigo. Vaya, Nueva York no me lo pone fácil...pero supongo que lo bueno se hace esperar y peores cosas han pasado. Un año atrás estaba recién operada de las cuerdas vocales y no podía hablar, ni chillar, ni llorar, ni reir. Hoy he hablado, chillado, llorado y reido. Así que supongo que las cosas mejoran en algún sentido. Ahora quiero encontrar la wifi de este hotel de lujo para compartir con vosotros este texto, ya que, al fin y al cabo, es la primera aventura de este viaje. A propósito, llevaba una muda limpia en el bolso, por primera vez, quizá he tentado a la suerte.
Habitación del hotel: 21.30 la wifi se paga y solo me ha dejado un ordenador de urgencia un rato, no os he podido subir el diario de hoy pero si haceros un "avace" de los hechos, después he ido a disfrutar de mi habitación. Una bañera de una hora. Hacía más de un año que no lo hacía y es un relax total. Todas las personas estresadas deberíamos poder tomar baños así de vez en cuando. Después intensivo de "física o química"" repetidos que me han hecho recordar unos 4 años atrás, cuando no me perdía ni uno. He seguido un poco con mi lectura y un descanso para calmar mi dolor de cabeza. Los ibuprofenos están en la maleta, haciendo compañía a mi cepillo de dientes. La pobre maleta a saber donde para, suerte de mi candado que aún me deja dormir tranquila. Después de esta tarde tan relajante y de diversas llamadas de mis padres con buenas noticias: resi y academia conocen mi caso y dicen que don't worry, he decidido volver de estrangis al ordenador de urgencias, pero no funcionaba. Con cara y tono de buena niña he preguntado en recepción y me han enviado un técnico joven y guapo que olía a One Million. Yo he sonreido mientras él intentaba arreglar la connexión, pero después de varios intentos, me he puesto nerviosa y me he ido, le he dicho que no pasaba nada y el me ha pedido disculpas, hemos intercambiado sonrisas y he optado por ir a cenar. 
En el comedor solo había un hombre. Me han sentado muy coordialmente y preguntado que deseaba, he elegido ensalada mixta y roast chicken with rice, lo mejor el pan con mantequilla y la copa de vino blanco, mmmm. A medida que avanzaba la cena aparecían personas solas a cenar solas, algunas me resultaban familiares. Realmente a TAP le sale a cuenta? 
Alarma a las 7h. Ahora decidiré si tv o libro. Estoy cansada. Recuerdo que la última vez que hice un diario de viaje fue en París, el cual está ahora empaquetado en la "caja de los recuerdos visibles a largo plazo".
La ventaja de este diario es que jamás lo tendré que esconder porque no podrá hacerme ningún tipo de daño. 
Posiblemente solo me traiga recuerdos entrañables. Buenas noches...

1 comentari:

  1. esa carrera infernal para coger un puñetero avión y esas azafatas tan "simpáticas"
    ay dios como te entiendo!!!!
    AHHH gracias a tu amiga Anna Canudas por proponerte hacer este diario
    LA MEJOR IDEA DEL MUNDO!!!!! :)

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